UNIVERSIDAD DEL
HUMO
TOMO IV:
“ ANTROPOLOGÍA
HISTÓRICA
DEL HÁBITO DE FUMAR
VISTA A TRAVÉS DE LOS
TEBEOS ”
JOSÉ LUIS LORENTE ARAGÓN
PARA TODO PUEDE HABER UNA RAZÓN
…Para fumar, o
…Para dejar de hacerlo
RAZONES
PARA FUMAR
-Está tan BUENO…
Nos Entretiene
y Acompaña…
Nos atrae la Inspiración
RAZONES PARA DEJAR DE FUMAR
Y Algunos
por ECONOMÍA…
Y otros… A LA FUERZA.
( J )
Pero, créanme, lo único
verdaderamente “GRAVE”, no está en que Fumemos Mucho o Poco, sino que Fumemos:
“ ¡EL ÚLTIMO CIGARRILLO!”
(HP)
“¡CAMPAÑAS ANTITABACO!”
Aunque reconozco que otras fueron más suaves:
“NORMAS DE URBANIDAD Y DE LA BUENA
EDITORIAL
“DAVID,
SAÚL…y su ABUELITO
PEPE LUIS”
tiene el gusto de presentarles:
EL TOMO IV de :
"Cuando Fumar era un Arte"
titulado
“ ANTROPOLOGÍA
HISTÓRICA DEL HÁBITO DE FUMAR
VISTA A TRAVÉS DE LOS
TEBEOS ”
(No se asuste, Amigo, no se
trata de ninguna “Tesis Doctoral”; esto es una simple Broma)
Temario
Tema 1º:
“El Tabaco,
un mundo de extremos”
Temas 2º:
“Normas de
Urbanidad”
Tema 3º:
“Pero,
entonces… ¿Quiénes fumaban en los Tebeos?
TEMA 1º
" EL
TABACO
UN
MUNDO DE EXTREMOS"
¿NO CREEN VDS.
QUE ENTRE ESTAS ESCENAS…
Vázquez dibujó esta Historieta en
los años “cuarenta”, y en su última viñeta dice:
-
Padre: ¡Fuma, hijo mío, fuma! ¡El Tabaco robustece
los pulmones y es el ………. del hombre!
-
Hijo: ¿Quién entiende a mi padre?
(IB)
(FG)
(CA)
…Y ESTAS OTRAS:
(AR)
( IRANZ )
(WE)
(CE)
PARA TODO PUEDE HABER UNA RAZÓN
…Para fumar, o
…Para dejar de hacerlo
RAZONES
PARA FUMAR
-Está tan BUENO…
(CE)
Nos Entretiene
y Acompaña…
( L )
Nos Calma los Nervios
(FR)
(FR)
Nos atrae la Inspiración
(MF)
RAZONES PARA DEJAR DE FUMAR
Y Algunos
por ECONOMÍA…
(SWD)
Y otros… A LA FUERZA.
( J )
Pero, créanme, lo único
verdaderamente “GRAVE”, no está en que Fumemos Mucho o Poco, sino que Fumemos:
“ ¡EL ÚLTIMO CIGARRILLO!”
(HP)
(HP)
Por eso pienso que se aplicaron de manera injusta y exagerada alguna de las diferentes:
“¡CAMPAÑAS ANTITABACO!”
( IB )
(AM)
(FG)
Aunque reconozco que otras fueron más suaves:
TEMA 2º
“NORMAS DE URBANIDAD Y DE LA BUENA
EDUCACIÓN REFERIDAS
AL TABACO Y A LAS
PERSONAS”
(reglas
no escritas pero que, según el autor, regían
en la sociedad de
su infancia).
1ª/ ¿Quién puede FUMAR?-
Esta Normativa está relacionada,
directamente con el “Sexo” y la “Edad”.
1-a/ De los Varones:
Cuando yo era niño – y de eso hace más de 60
años – era frecuente que a los chavalitos nos regalaran “cigarrillos de
chocolate”, envueltos en papel y embalados en pequeñas cajitas, réplicas de
los auténticos paquetes de tabaco de las marcas que más se consumían en
esos momentos.
El juego consistía en repetir, lo
más fielmente que supiéramos, los movimientos, los gestos y las expresiones que
veíamos en nuestros mayores cuando fumaban, exagerando, particularmen- te, la
cara de satisfacción y placer que – se suponía – debía proporcionarnos un
auténtico Cigarro… y así, poco a poco, copiando y repitiendo, íbamos
aprendiendo la “liturgia” del Tabaco.
Ante este estado de cosas a nadie
le extrañará que, llegados a los 11 o 12 años, no quedara un chaval que no
hubiera dado alguna que otra “calada” a un Cigarro, eso sí, entre un mar de
toses, lagrimeos y escupitajos… pero la tenacidad que mostrábamos – desde luego
digna de mejores causas – acababa alcanzando su recompensa, y a eso de los
14/15 años ya eran muchos los que no podían pasar sin acercarse, todos los
días, por el puesto de la “pipera” para comprarle un par de Cigarrillos sueltos que “se ventilaban”,
normalmente, a la salida de clase (a mediodía y por la tarde), durante el
regreso a casa, aunque, antes de subir, había que enjuagarse la boca y hacer
gargarismos con el agua de alguna fuente, para que no lo notaran nuestras
madres.
El problema estaba en las hermanas,
que corrían a chivarse, si te habían visto por la calle…
(La Historieta de “Lalita”,
dibujada por Pili es un reflejo de lo que digo).
O con las vecinas de la
escalera que, aunque a veces no se lo contaran a tu madre, lo que no perdonaban
era el echarte unos rapapolvos cargados de bondadosos y sabios consejos - ¡Cómo
si sus hijos no llevaran las camisas quemadas! – para, a continuación, correr a
pregonarlo a todo el barrio; las consecuencias eran terribles, pues,
automáticamente, tras la denuncia, causabas inmediata baja del “Club de los
Niños Buenos”, para salir incorporado, oficialmente, en el de “los Golfillos”.
No obstante, la “bienvenida social
al Mundo del Humo”, la “presentación en la sociedad del Tabaco”, llegaba cuando
el mozo – que llevaba fumando a escondidas toda su vida -, “venía de la mili”:
A partir de ese momento se le
consideraba “un Hombre”, y ya podía fumar abiertamente en cualquier sitio y
delante de cualquier persona.
Los “quintos” eran “llamados a
filas” a los 21 años, pero a partir de los 17 ya se podía ingresar en el
Ejército como “Voluntario”.
En la milicia siempre se consideró como
un signo de hombría “el Fumeque” - ¡ y “el Bebercio”! – por lo que,
prácticamente, todos salían (¡yo no!), adictos de por vida ( por lo menos “al
Humo”); sin embargo, y curiosamente, si había alguien verdaderamente “agarrao
al vicio”, eran unos chavalines – casi niños – que deambulaban de un lado para
otro del cuartel, con cara de despiste y con unos uniformes que les venían
enormes; eran “los Turutas”, “los Aprendices de Banda”, vamos – y para que me
entiendan – los CORNETAS, muchachos de 14 y 15
años a los que no se les permitía hacer servicios con armas – por su
juventud – pero que
FUMABAN,
BEBÍAN,
JUGABAN y
JURABAN
como si se tratara de auténticos cosacos
desorejados…
(OM)
NOTA : Éste es BLASILLO, el Corneta de “Audaces Legionarios”, y nada de lo que he
comentado más arriba va con él, pues no en balde es “un joven héroe de papel”.
… Así pues, tan pronto como un varón – todo varón - había cumplido sus
“deberes para con Dios, la Patria y el Rey”, adquiría, de manera automática,
una nueva cualidad:
¡La de FUMADOR !
y eso para cualquiera que fuera su nivel social o profesión; lo mismo
daba que fuera Cura como Médico… Yo llegué a ver, con estos ojitos que se han de comer la tierra, a
un “otorrino” que mientras pasaba consulta fumaba, pero - ¡Doy mi Palabra de
honor! – no un Cigarrillo, sino ¡DOS a la vez!.. Sería por 1.977, más o menos, recién llegados MARISA y yo a León.
Ejemplos de
“Galenos Fumadores” los podemos encontrar tanto en cuadernos españoles como
foráneos:
(“Doctor
Cataplasma”, de Schbidt, en “Pulgarcito”)
(El Médico personal
del internacional “Don Gil Pato”)
(SWD)
… Y en cuanto a los Sacerdotes y Religiosos, recuerdo que había tres
únicos “vicios” que se les permitía tener:
TABACO, FÚTBOL y TOROS
(los morlacos por la Tele, pues el sueldo nunca les dio para una entrada
a la plaza, aunque fuera de sol... y antes del invento electrónico, en los palcos
de las corridas de las fiestas de los pueblos).
Vean Vds. al valeroso franciscano Padre Sullivan, amigo de Corto, en la
misión de Borja, allá por el Alto Marañón, echando un Cigarrito mientras desempeña
su santa y peligrosa tarea en tierra de
jíbaros.
(HP)
…Pero es que en este mundillo de papel, aun se llegaba más
lejos, pudiéndose encontrar – eso sí, después de mucho buscar – hasta
“Señorías” fumando durante las vistas judiciales… Claro que la historia también
era “abracadabrante”: “El caso del hombre con dos cabezas”.
(VA)
1-b/ De las Damas:
La Mujeres NO DEBÍAN FUMAR.
…Y, si hubiere alguna que lo
hiciere, se la definirá y considerará en función de su “status” y
circunstancias; así, por ejemplo: Si la FUMADORA fuera “una vieja Dama”, o “una
Hija de Papá”, se dirá de ella que es “una Snob”,
(AM)
mas, si la viciosa estuviera entre las tías de
nuestra familia, la explicación será: “¡La pobre siempre estuvo mal de la
cabeza!”… En los demás casos, y aunque en una “casa honrada” no deben pronunciarse
ciertas palabras, todos podrán pensar que la susodicha no es otra cosa sino
“una mujer de mala vida”.
(JR)
TEMA 3º
“PERO
ENTONCES…
¿QUIENES
APARECÍAN FUMANDO EN LOS
TEBEOS?
Como ya expliqué anteriormente, uno de los propósitos de este estudio es
el de demostrar que en los TEBEOS “de toda la vida” se fumaba, ¡y mucho!.. y
durante muchas generaciones, si bien, hay que decirlo, no siempre con los
mismos criterios y autorregulación.
Está muy generalizada la opinión
de considerar como “el Primer Tebeo “ – tal y como lo entendemos hoy – a:
hijo de R. F. Outcault,
aparecido allá en 1.895 en las páginas del “New Yorker World” (propiedad del
famosísimo e influyente J.Pulitzer), así que podemos decir que “La HISTORIETA”
anda ya, casi, por el siglo y cuarto de historia.
Debo añadir que a
pesar de su longevidad, la humildad de este medio podría inducir al equívoco de
que alguien despreciara su verdadera
influencia en la sociedad.
Durante tan larga vida
se han publicado millones de ejemplares, que encerraban millones y millones de
viñetas; cada una de éstas era, a su vez, un “rayo laser” que penetraba hasta
lo más profundo de los cerebros de una ingente multitud de niños, adolescentes…
y también de adultos, provocándonos una ensoñación, tan profunda, que se rompía
la frontera entre el Mundo Real y el Reino de la Fantasía.
Todo lo que veíamos y
leíamos en aquellos cuadernillos de papel barato era absorbido, por ósmosis, en
nuestros entendimientos inocentes, ya se tratara de frases, gestos o
costumbres… para bien y para mal… de ahí la importancia de que hubiera una
mínima autocensura, ya fuera en los editores o en los autores.
Y para que vean hasta qué extremo está relacionado el TABACO con los TEBEOS,
ahí les presento la que fue portada del cuaderno Nº2 del mencionado personaje:
(RFO)
¿Y qué es lo que vemos?:
Pues, ni más ni menos que a un niño de unos 10 años
– eso sí, de aspecto un poco rarito – que muestra en su rostro un gesto de enorme
satisfacción, mientras sujeta, con el mejor de los estilos, un hermoso
PURO encendido…
Y, debajo del
velador, ¿qué hay?:
Pues, ¡Más PUROS!
Quiero entender que después de este inicio
a nadie le extrañará ya las afirmaciones que hice al principio, pero una cosa
es fumar como estufas, y otra muy distinta el de presentarnos como normal este
hábito entre los chavales…
Afortunadamente parece ser que los editores entraron
en razón, y la autocensura evitó el que se repitiera esta especie de “exaltación
del fumeque infantil”… por lo menos esa es la conclusión a la que yo he llegado
al ojear nuevas y conocidísimas
colecciones que aparecieron en los años inmediatos, tales como:
(RD)
en 1.897, o:
(WM)
en 1.905,
en los que los “tiernos infantes” seguirán rodeados de Humos y Tabaco por todas
partes, es verdad, pero, por lo menos, a partir de aquí, en el mundo
de los TEBEOS, los jóvenes – casi
sin excepción- ¡No Fumarán!;
es más, incluso en los ambientes de
“golfillos callejeros”, será muy raro que encontremos algún chaval con un Cigarro
en la boca… y, ¡Mira que mala suerte!, entre estos poquísimos va a estar,
precisamente, mi consentido, mi
predilecto, mi queridísimo ¡PEDRÍN!...Aunque,
eso sí, que conste: “¡Siempre por exigencias del guión!”
Otra cosa será el caso de un
entrañable personaje del Maestro Ibáñez, pero ya hablaremos de él más adelante.
…Y en lo que respecta a niños pequeños fumando, como el de la
historieta de “Lalita” que vimos al
principio, son pura anécdota que siempre
terminarán con el correspondiente castigo ejemplarizante.
La 2ª “Quita”.- Hasta
donde yo sé, en los 90 noventa años siguientes, a nadie se le volvió a ocurrir
la idea de moderar esta continua exposición de escenas “humeantes”, que,
querámoslo reconocer o no, tenían que influir, de manera muy importante, en la
inclinación de los adolescentes hacia el Tabaco.
Observen, por favor, estas imágenes de uno de los
fumadores más conocido de este Mundo de
Papel; Sras. y Srs, con Vds.:
“El
pistolero más rápido que su propia sombra!”
Durante 37 años, 1.946/83, no se quitó el Cigarrillo de la boca, hasta
que a Morris - ¡Vaya Vd. a saber por qué! – un lejano día le
pareció que no resultaba una imagen apropiada para los niños, y se lo sustituyó
por esa pajita, gesto éste que le fue reconocido, ni más ni menos, que por la
Organización Mundial de la Salud… Pero, entre ambas fechas, echen Vds. cuenta
de los miles de adolescentes que nos
criamos con una pistolera al cinto y un trozo de lapicero en la comisura de los
labios, porque los pitillos de chocolate se acababan pronto… Lo que yo no sé – quizá Vds. sí - ,es
si hubo muchos chavales, a partir de entonces, a los que les dio por ir por ahí
chupando una brizna de hierba mientras acariciaban las cachas de sus revólveres
de plástico… A mí me pilló mayor.
El 3º intento de borrar
los Puros, los Cigarrillos y las Pipas de las viñetas se debe a Joe Quesada
cuando llegó al cargo de editor jefe de la Marvel, durante la primera década de
este siglo…Si Vds. rebuscan un poco podrán llegar a encontrar escenas que nunca
antes hubiéramos imaginado, como – pongo por caso - la de un “Lobato”… ¡sin su
Puro!
Los
protagonistas no podían fumar, y tan solo se admitía – y de forma esporádica –
algún que otro Cigarrillo en segundos planos, de personajes, también,
segundones. Fue un buen intento; pero duró lo que duró él en el cargo.
A Joe le ha sucedido Alex Alonso, y…
Vean por Vds. el resultado:
Dibujo aparecido en la 1ª página de la revista “Age Of X: Universe” del
nº de primavera de 2.011 (No he sido
capaz de averiguar el nombre del dibujante).
…La imagen habla por sí misma,
¿verdad?: ¡El TABACO y el TEBEO están condenados a convivir!, porque – y esa es la idea en que se basa este
trabajo – los Cigarros y las Cachimbas son “símbolos externos” que remarcan, de
una manera simplificada, tanto el carácter como el estado de ánimo de los
personajes, además de enriquecer, junto con el Humo, la estética de las
imágenes que, a fin de cuentas, es de lo que se trata: Contar con dibujos una historia entretenida de la manera más
bonita posible.
¿O no?
Próximamente:
TOMO V
“AHUMADO DE HÉROES Y SUPERHÉROES”
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