martes, 22 de diciembre de 2015




VJMJ



LA  EDITORIAL



“DAVID, SAÚL…y su ABUELITO

 PEPE LUIS”









tiene el gusto de presentarles:



LA HISORIA QUE SIEMPRE QUISE CONTAR : TEBEOS …  TEBEOS TEBEOS 





                                                                                                        José Luis Lorente Aragón

















INTRODUCCIÓN



Desde hace bastante tiempo me viene rondando la idea de
ponerme a escribirme,
recordándome tantos y tantos momentos vividos llenos de
Compañía, Alegría, Aventuras y Camadería:
-       En este y en otros mundos lejanos,
-       Ahora y antes o después,
con tantos y tantos Amigos que me vinieron a buscar desde el mundo de los Ensueños,
y con los que he compartido toda mi vida,
en una intimidad tal,
que en los momentos de lucidez – que cada vez son más –,
y según sople el viento de la Fantasía:
-       Cambia mi nombre,
-       Cambia mi edad,
-       Mi época,
-       Mi aspecto,
-       Mi oficio, mi lugar…
Tengo decenas de personalidades- las de mis amigos-
- Sufro cuando ellos padecen,
- Me angustio cuando ellos están agobiados,
- Río cuando ellos son felices
- Y triunfo cuando ellos vencen.
En los momentos de locura- que también los hay –
allá, en el mundo de la Realidad,
en el que de vez en cuando tengo que descender
para hacer aguada,
me tildan de esquizofrénico,
pero no es verdad,
porque si yo soy ellos,
también ellos soy yo:
- Mías son sus voces,
- Y mía es la Imaginación que los trae a
la vida que sus creadores congelaron,
en espera de que yo se la devuelva
cada vez que leo un TEBEO…
Son Amigos de la Infancia, de la Juventud, de la Madurez,
y también de la Senectud,
con los que me gusta quedar, de vez en cuando,
para juntos rememorar tantos y tantos momentos
de feliz Ilusión
vividos en su compañía,
mientras nos echamos al coleto un copazo de Fantasía,
que es un estupendo reconstituyente.
En fin,
que deseo darme un homenaje con todos estos Amigos
…Bueno, con ellos y con esa ingente multitud de monigotes
que agrupamos bajo el genérico de
“CHISTES GRÁFICOS”.

(Este trabajo se empezó a imprimir en el año 2.012)




DEDICATORIA





-       A mi PADRE, que me compraba los TEBEOS.

-       A mi MADRE, que me enseñó a leerlos.

-       A mi ABUELA ISABEL, que me regaló mi primer ROBERTO ALCÁZAR.

-       A mi ABUELO PEPE, que desaprobaba “esas lecturas”…

-       A mis TÍOS y PRIMOS, que tanto cariño me dieron.

-       A MARISA, COMPAÑERA de esta estupenda
“Historieta” que ha sido nuestra vida.

-       A “LOBITO” y ELENITA, nuestra mejor obra.

-       A nuestros NIETINES, DAVID y SAULÍN,
 y a cuantos HERMANINES y PRIMINES quiera DIOS mandarnos.

-       A JUAN CARLITOS, mi HERMANO pequeño que,
aprovechando que yo no estaba en casa, se llevó
un tomo de ROBERTO…¡Y lo perdió!

-       A JUANITO, TITO y EDUARDITO, AMIGOS del alma, con los que llevo toda la vida hablando de TEBEOS.

-       A QUINI, el “Rey Midas” que me regaló un auténtico tesoro de COLECCIONES.

-       A CESITAR, COMPAÑERO de esta “eterna INFANCIA”.


Espero y deseo que   hayáis sido tan felices, participando en este TEBEO de AVENTURAS  que es la vida, como lo he sido yo con vuestra compañía… y, claro, gracias a DIOS, que me permitió vivirla con vosotros.

Con todo mi afecto

            

                                                           Pepe Luis



PRETENSIONES



¿Que qué es lo que en realidad busco con esta especie de “Historia interminable”?...pues, algo tan sencillo como :
-       - Hablar de TEBEOS.
-       - Recordar tiempos felices  
-       - Revivir maravillosas y fantásticas aventuras.

¿Les parece poco?...pues a mí – que es en realidad
para quien va destinada esta movida – es un
objetivo más que ilusionante al que creo que, desde
siempre, he deseado dedicarme. 




PROGRAMA  




No lo hay …y es que esto no es otra cosa sino una auténtica charla entre viejos amigos – los Personajes de los TEBEOS y yo – y, como tal, se sabe como comienza, pero nunca en qué terminará, pues será el propio devenir de la conversación el que irá marcando la siguiente ruta a seguir.

Así, tengo claro que el tema con el que daré comienzo será un apartado dedicado a ROBERTO ALCÁZAR Y PEDRÍN que, junto con EL HOMBRE ENMASCARADO, FLASH GORDON y MERLÍN formaron mi “camarilla de íntimos”, y es que mientras la pareja española me acompañó siempre a lo largo de mi infancia y juventud, quedándose a vivir, definitivamente, en mi casa, los americanos – por razones editoriales – tuvieron apariciones breves, que alternaban con largos periodos de ausencia y silencio, que yo trataba de aminorar - en al medida de lo posible – ,con mis incursiones por el Rastro madrileño.


El siguiente punto que me gustaría tocar es el de “Los AEROSTATOS en los TEBEOS”, aunque, posiblemente, cambie la palabreja por la de “GLOBOS”. La razón para esta segunda elección resultará más que obvia para los que me
 conocen: La pasión que siempre he sentido por estos aparatos que, junto con “las ascensiones a las más elevadas cumbres”, me regalaron, en todo momento, las más gratas e inolvidables sensaciones en mi paso por el Mundo Real… después… lo dirán los vientos.


Lo que sí he pensado es el reunir dentro de un mismo “fascículo”, y repartidos por capítulos, aquellos comentarios referidos a un mismo personaje o tema, aunque  entre medias se hayan visto otros apartados diferentes.




ESPERANZA




Mi más que supina  ignorancia en este arte del Ordenador, me obliga a tener que apoyarme, continuamente, en Esposa, Hijos y Amigos, pero, aún así, no puedo hacerme una idea de los que saldrá de aquí … de hecho, he perdido, definitivamente, las que iban a ser “Mis memorias a través de los TEBEOS”, a pesar de disponer de eso que llaman “Copia de Seguridad”… lo que confirma mi falta total de preparación para este proyecto, pero … lo dejo en manos de DIOS.





( Fascículo 1º )




LA VIDA ES UN TEBEO (O MUCHOS)




(Artículo publicado en el Nº 13 de la revista cultural “CAMPARREDONDA”, en el 2.012)






Yo nací en Barcelona, justito, justito, al final de la primera mitad del siglo pasado; por entonces, y por allí,
- los niños y los muchachos jugábamos por la calle - incluso en las grandes ciudades -,
- nos peleábamos con frecuencia – a veces nos descalabrábamos -, 
-íbamos al cine los domingos con nuestros padres - si habíamos sido buenos –
- y leíamos TEBEOS, muchos TEBEOS.

Como todavía se vivía en una cierta penuria – los que tuvieron que emigrar dirán que bastante -, las distintas editoriales de revistas infantiles que por entonces había, andaban regateando de los sueldos de los pobres artistas y de la calidad del papel, para que el precio de las mismas resultara asequible a nuestras “propinas” domingueras que, como norma, no daba más que para un solo cuadernillo y, si había suerte, para un puñado de pipas, unas barritas de “pegadolsa” o un palo de regaliz; sin embargo, como el intercambio estaba a la orden del día, con el tiempo, acabábamos conociéndonos todas las publicaciones.
 ¡ Y éramos felices !


Los chavales solíamos tener  nuestros Tebeos en cajas y carpetas, y salíamos con ellas bajo el brazo para reunirnos en algún portal o rellano de escalera donde nos habíamos citado previamente,
 para llevar a cabo nuestras “transaciones”.

 Las reglas eran muy sencillas, y por eso funcionaban tan bien : Un Tebeo “de Risa” (,Jaimito TBO, Pulgarcito …), que venía a costar entre 2  y 2,50 pesetas, por  otro de la misma categoría, o por dos de “Aventuras” ( El Guerrero del Antifaz, El Espadachín Enmascarado…), que tenían un precio entre 1 y 1,50 pesetas; un Tebeo de ”Aventuras” por otro similar.


Había, incluso, Tebeos “de mayores” (Supermán, Llanero Solitario, Opalon Casidy …) que, quiero recordar, estaban alrededor de 8 pesetas … pero esos no entraban en mis negociaciones.

También existía la posibilidad de intercambio en la mayoría de los kioscos, previo pago de unos céntimos, ¿30?, pero en mi barrio - plaza Sanllehy -, y especialmente en mi calle – Bismark -, los intermediarios no eran necesarios, pues si de algo había en abundancia, era de niños … Bueno, y ahora que lo escribo, este “niños” debería referirse tanto a “nenes” como a “nenas” – que así es como se decía por allí -, y que, por lógica, andaríamos al 50%, más o menos, pero tengo que forzar mucho la memoria para visualizar alguna que otra “niña” … se ve que por entonces no me fijaba demasiado.

En lo que se refiere a esta adicción por las “historietas”, yo era un niño “casi normal”, con aficiones normales; quizá mi “particularidad” estuvo en lo temprano que nació en mí esa “pasión”, y que todavía me dura.

Mi MADRE, que me enseñó a leer muy pronto, me recordaba con frecuencia que cuando aun no sabía las letras ya me pasaba “horas enteras” mirando el mismo Tebeo, y es que siempre me gustó repasar con la mirada, una y otra vez, los perfiles, los gestos, el sombreado y los movimientos de estos pequeños dibujos que, en ocasiones, son verdaderas obras de arte.


En las primeras imágenes que tengo de mí mismo, me veo en la cama y con un Tebeo en las manos. Unas veces esta cama era la mía, donde, especialmente las anginas, me tenían retenido, y en otras muchas era yo el  que se subía  a la de mi pobre MADRE, para “estar calentito”, sin que llegara a comprender nunca cuál era el mal que la aquejaba ( malos embarazos y peores partos); allí me contaba cosas, me daba clase … y dejaba que me fuera durmiendo, poco a poco, mientras que ojeaba una de mis historietas. También allí ella leía, escribía y dibujaba, apoyando sobre sus rodillas una tablita a modo de mesa… y así leo, escribo y dibujo, hoy en día, yo también.

Durante aquellos años yo no  tenía eso que entendemos por “ la propina”; es decir, una asignación dominical fija, ¡Ni falta que me hacía!, pues todas mis “necesidades” : Indios y Vaqueros, Triciclo, Pistolas, Rifles, Arco, y demás equipamientos necesarios para que un pobre niño como yo pudiera sobrevivir en un mundo fiero y hostil, me eran facilitadas por Reyes Magos, Abuelos y Padrinos; y, en lo referente a los Tebeos, siempre fue mi PADRE el proveedor oficial, que me los traía cuando iba a comprar su periódico (“El Ya”). De lo que no llegué a enterarme es de quién fue la idea de regalarme ese ejemplar de “HIPO, MONITO y FIFÍ”  cuando todavía no sabía ni leer. El caso es que el experimento resultó tan exitoso que, desde entonces, no me ha faltado un  Tebeo que llevarme a los ojos.

Los Tebeos con los que me inicié en este mundillo, aquellos a los que al principio solo miraba y miraba, y después leía y también miraba, iban dirigidos, como es lógico, a un público muy infantil, en donde la mayoría de los personajes eran animalitos humanizados, como Hipo, Monito, Fifí, Pumby, Yumbo o “el Conejito Atómico” … y niños como Bolita, Tejeringo, Plumita o Jaimito (este último daba nombre al que se convertiría en “mi Tebeo”), y mi querido “Soldadito Pepe”, que no era un chaval, pero sí un alegre jovencito.

Después fui haciendo amistad con otras muchas colecciones : El TBO (mi ABUELA ISABEL se partía de risa con las frases de Dñª Filomena, la abuelita de la “Familia Ulises”), y Pulgarcito con Carpanta ,las Hermanas Hilda, Gordito Relleno, DñªUrraca y Pascual Criado Leal; allí, Mortadelo y Filemón,  empezaron a  ganarse el puesto en la selección de los “inmortales”.

A medida que iba creciendo, es decir, poco a poco, porque cuando se es  tan joven el tiempo camina despacio, también le fui cogiendo el gusto a las historietas de “Aventuras”.

A partir de aquí tengo más nítidos los recuerdos, pero no solo de momentos y lugares, sino – y especialmente – de Sensaciones y Emociones que, aunque pueda parecer exagerado, fueron tan profundas que aun las puedo volver a sentir. La más fuerte me llegó la tarde-noche en que, estando en la cama con mi MADRE, al llegar mi PADRE me dice : Pepe Luis, ¡ Mira lo que te traigo !”, y me dio un cuaderno de “¡ EL CACHORRO !”.

A mí mismo, hoy en día, me parece llamativo que a un niño tan pequeño le pueda causar tanta impresión la simple contemplación de algo tan humilde como un Tebeo, pero es que : ¡Qué trazos!, ¡qué dinamismo!, ¡qué vitalidad!, ¡qué piratas más piratas!..Y hoy añado: ¡Qué Entintado!, porque, sin yo saberlo, me convertí en un adicto, completamente entregado a “la Tinta China y el Pincel!” (gracias IRANZO).

Algo parecido, aunque no tan fuerte – quizá porque sucedió algunos años (pocos) después, y, claro, yo ya llevaba unas cuantas resmas de “papeles pintados” encima, me lo produjo el primer cuadernillo que cayó en mis manos de “MUNDO FUTURO”, de BOIXCAR.

Otro momento “duro” fue aquel domingo cuando, a la salida de misa, fuimos a comprar el “Ya” y mi “JAIMITO”, y veo que mi PADRE  me dice: ” Mira, ¡DIEGO VALOR! “(el nº 1).
“¡ Ahí vaaaa …


El caso es que no tengo ni idea de por qué tanto alboroto, pero lo que está claro es que el personaje y su fama nos eran muy conocidos (posiblemente, y eso lo supe mucho más tarde, el
renombre se debía a la emisión de unos seriales radiofónicos  que tenían mucho éxito por entonces).


Estos minitebeos costaban 75 céntimos (de peseta, ¡eh!); la edición resultaba pobre, aunque se alternaban las páginas en blanco y negro con las de color; los dibujos no eran de gran calidad… pero eso sí, el “Gran Mekog” se parecía a una rana verde …¡ que es como tienen que ser las ranas y los “Marcianos”!

Una de las colecciones estrellas durante aquellos años fue “HAZAÑAS BÉLICAS”, también de BOIXCAR. Los chicos algo mayores que yo se pasaban los días copiando sus barcos y aviones de guerra, los submarinos y los tanques, los cascos y las metralletas alemanas, o las nubes de las explosiones … Todo, al igual que los ambientes y las escenas de combate, eran – y siguen siendo – magnífico. Como en cada cuadernillo aparecían tres o cuatro aventuras distintas, su precio era de 5 pesetas, cantidad ésta que ya rayaba en la frontera o quedaba por encima del “salario medio”.

Ahora bien, hasta eso de 1.956, el “paladín” de esta corte de verdaderos caballeros andantes “desfacedores de entuertos” fue, sin discusión: “¡ EL GUERRERO DEL ANTIFAZ !”, de GAGO; Alí Kan, Zoraida, Fernando … Dñª. Beatriz, son nombres que recuerdan con alegría una gran parte de los “abuelitos” de mi quinta ( y un poco mayores), haciéndoles evocar – con una cierta nostalgia – aquellos tiempos en los que los “nietos” eran ellos … y, sin embargo, yo, que siempre ando buscando “interlocutores válidos” con los que poder darle al pico con estos temas – al pobre TITO y al buenazo de JUANITO los tengo ya quemados - , pues resulta que no siempre puedo meter baza, ya que no fui muy “fan” del “Guerrero”.

El elenco de héroes de papel era enorme, y me gustaría enviarles, desde aquí, el más cordial de los recuerdos a amigos como : PURK (el hombre de piedra), EL PUMA, EL PEQUEÑO LUCHADOR, EL ESPADACHÍN ENMASCARADO, a los Aventureros del F:B:I:, a PIEL DE LOBO, al INSPECTOR DAN,  y a la Saga de los AZNAR, sin olvidarme de las  estrellas de Editorial Dólar : EL HOMBRE ENMASCARADO, FLASH GORDON y MERLÍN, el mago.

Si se hizo un lanzamiento publicitario de ”EL CAPITÁN TRUENO”, yo no me enteré, aunque al repasar ahora las historietas veo que me incorporé muy rápidamente a la serie, a partir de los números 4 ó 5. Los dibujos y los guiones eran estupendos, y el papel bueno. ¡Sí, verdaderamente se marcó un referente en el mundillo !

Yo me las arreglaba, gracias al intercambio, para seguir las diferentes historias, aunque fuera de forma desordenada y a saltos, durante la época gloriosa, antes de que la Editorial Bruguera se dedicara a timar de manera escandalosa al comprador, recortando y pegando fotocopias de las cabezas realizadas en los primeros tiempos por AMBRÓS, y dibujando debajo el resto de los cuerpos… ¡Increíble y vergonzoso!

Le siguieron EL JABATO y El COSACO VERDE – mi primera colección completa-, y poco más que – en mi opinión y gusto – mereciera la pena… La era de los TEBEOS se fue apagando, y aparecieron los “cómics” (no, no se me ha olvidado emplear la mayúscula, es que ¡ no quiero, me cae gorda la palabreja!) que, aunque se parezcan, no  son los mismo …, no obstante hubo una pareja de “héroes” que todavía estuvo aguantando el tipo durante algunos años, seguramente porque  eran (son) los personajes con los que más nos identificamos los niños y jóvenes  de mi generación- ¡Yo el  que más, que conste! -; me estoy refiriendo, cómo no, a ROBERTO ALCÁZAR Y PEDRÍN.

En fin, que en cuanto mi nietín DAVID sea capaz de tener un Tebeo entre las manos sin garabatearlo, le presentaré a estos amigos, y vivirá – y viviré junto a él – el maravilloso mundo de la FANTASÍA.

… Y seguiremos siendo felices.


P.D.- Hoy en día (21-12-15), DAVID lee perfectamente Tebeos y Libros, y SAULÍN todavía es pequeño… pero ya llegará su momento...su Abuelo - si DIOS así lo quiere -, le esperará.




 EL 1ºTEBEO QUE DAVITÍN Y YO  
 LEÍMOS JUNTOS


(25-03-2.014) … Le gustó












No hay comentarios.:

Publicar un comentario