martes, 29 de marzo de 2016

GLOBOS Y DIRIGIBLES EN LA VIDA REAL Y EN LOS TEBEOS


                                         


GLOBOS  y  DIRIGIBLES
en
la  VIDA  REAL
y
en  los  TEBEOS (A)
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                                   José L. Lorente Aragón






V.J.M.J.





La Editorial

“DAVID, SAÚL…y su ABUELITO
 PEPE LUIS”






tiene el gusto de presentarles:



“GLOBOS y DIRIGIBLES en la VIDA REAL y en los TEBEOS”





Primer regalo de Marisina ( Verano de 1.974)





OBJETIVOS de la OBRA 


 Hablar de dos de las cosas que más me gustan en esta vida; de:

TEBEOS
y
AEROSTATOS

pero para hacer la obra más llevadera, me pareció oportuno el repartirla en cuatro “Apartados” que se podrán leer – o mirar – de manera independiente en Tres Tomitos, pues, aunque el conjunte forme “Un Todo”, los mencionados capítulos son entre sí completamente diferentes, alternándose la simple “Colección de Cromos”, con estudios Serios y Documentados referentes a diversos sucesos que forman parte de la “Historia de la Aerostación”, y que siempre estarán relacionados con algunas de las escenas que aparezcan en las Historietas que hayamos encontrado.

No obstante, el motivo inicial, la “Idea Madre” que iba a dar a luz el proyecto de este trabajo, era mucho más simple de lo que al final resultó, pues no tenía más aspiraciones que la de recoger el mayor número posible de viñetas en las que apareciera algún Aerostato (Globos o Dirigibles), y es que tenía yo la idea (después se comprobó que   equivocada), de que quitando al “Globo del Capitán Trueno” y alguna que otra divertida aventurilla leída en “El TBO”, los Aerostatos apenas aparecían en los Tebeos.
Así pues, y sinceramente hablando, lo tomé como un asunto de “Rescate Arqueológico” con el que poder montar mi propio “Museo de Antigüedades”, léase: “Un Álbum de Cromos”; es decir, lo que al final ha quedado como “APARTADO B”…Los demás, bueno, pues fueron brotando, de  forma natural y espontánea, dada mi afición, ya desde niño, a este mundo maravilloso de la Aerostación, tan apropiado para “Dejar Volar la Fantasía”.

Espero que les guste.   





ÍNDICE


Apartado (A): La Presentación (Parte en la que estamos todavía).


Apartado (B): “Colección de Cromos de Aerostatos “

Apartado (C): “Relatos Históricos de la Aerostación Mundial”.

 y  Recuerdos Caseros.




APARTADO (A): 





 PRESENTACIÓN





                                                                          
INTRODUCCIÓN
( Julio de 2.012 )


Como ya comenté en alguno de mis primeros fascículos, esa Devoción mía  a los TEBEOS nació en mí a la tempranísima edad de los tres años; pues bien, quiero dejar constancia aquí, que mi Fascinación por los Globos no le fue a la zaga, y que si es cierto que me pasaba horas remirando monigotes, tampoco era corto el tiempo que andaba jugando con los globitos -los de gas solían durar menos que los hinchados a pulmón por mi PADRE, pero, claro, eran mucho más divertidos -.

Esta que viene ahora es el resumen de una historia – la mía – en la que se cuenta como un niñín, primero, un chaval, después, y un joven más tarde, creció con un maravilloso sueño que – por extraño que parezca – terminó cumpliéndose…”El de Volar algún día, surcando los aires, pilotando una enorme burbuja multicolor”, que le llevaría a vivir grandes Aventuras en mundos Fantásticos.

… Y es que el Globo - como nos decía Jesús González Green a sus alumnos – al igual que el Velero, es sinónimo de Libertad y Aventura… es conocer tu punto de partida y no saber  nunca donde acabará tu periplo, tras una ardua y noble pelea con la misma Naturaleza, en la que intentas vencerla empleando tan solo aquellos medios que ella misma te conceda, y aquellos secretos que hayas logrado arrebatarla; no hay motor, no hay remos… una vez que has despegado, os quedáis a solas los Vientos, el Globo y tú.

 Me viene ahora a la memoria la cantidad de veces que estando por  navidades en casa de mi ABUELA ISABEL, lazaba al vacío, desde el balcón que da al cruce de Rodríguez San Pedro con Vallehermoso, un globito de gas del que colgaba una rústica “barquilla” de papel, llevando a bordo al más pequeños de mis soldaditos… pero como el peso solía ser mayor que la fuerza ascensional, el pobre acababa, irremediablemente, rodando por los suelos, pero no sin que antes hubiera experimentado, a lo largo de su recorrido, un sinfín de vaivenes, de amenazantes y bruscos descensos, con otras tantas remontadas, impulsado, quien sabe por qué viento amigo, o la angustiosa pelea con los  “terribles” tornados  de las esquinas… ¡Y eso es lo que de verdad importaba!: La decisión, el miedo, el suspiro de alivio, el conseguir unos cuantos segundos más de vuelo… es decir,  ¡SENSACIONES!

…Pero antes, allá en Barcelona, ya había tenido yo ocasiones de vivir una “experiencia mística”…En la víspera de la noche de San Juan (creo), se producía, todos los años, un portento mágico; al atardecer, el cielo se iba poblando de cientos - ¡de miles! - de puntitos multicolores, que brotaban, poco a poco, del borde del horizonte, y que la brisa marina se encargaba de empujar, muy lentamente, hacia la “Montaña Pelada”; a medida que se acercaban podía ir reconociendo la diversidad de sus formas y tamaños, y según caía la noche – que allí sucede muy pronto – empezaban a distinguirse unas minúsculas y misteriosas candelarias… se trataba de un sinfín de simpáticos Globos de papel, del tamaño de un adulto – y, por lo tanto, muchos más altos que ese “enanito” que era yo –  que llevaban en su base un pequeño recipiente con alcohol que, al arder, desprendía el suficiente calor como para permitirles realizar esa fantástica travesía aérea hasta mi barrio; allí siempre caían muchos… Los niños corríamos debajo de los que iban bajando mientras bailaban  una divertida danza de “vaivén”, y de la que nunca supe la razón.

Nosotros vivíamos en una “torre”  al pie de la montaña, rodeados por otras muchas casitas parecidas, pero ningún Globo quiso caer




en mi jardín; siempre lo hacían en casa de alguno de mis amiguitos, lo que me provocaba – tengo que confesarlo – una terrible envidia… aunque quizá no fuera eso, sino la inmensa tristeza de que nunca me eligieran a mí…

En ocasiones, si no llegaban con el quemador completamente apagado, al tocar suelo se incendiaban, lo que me producía una tremenda angustia, al ver que desaparecían cuando ya los tenía a mi alcance, y sin que yo pudiera hacer nada.


NOTA.- He encontrado esta sencilla   “Tira” cuando estaba trabajando en el siguiente “fascículo”, después de haber dado por finiquitado el presente, pero, y a pesar del miedo que tenía a que se me “descolocara” todo él, no he podido por menos que añadirla, y es que es un reflejo perfecto de lo que yo viví, y no es de extrañar, pues forma parte del Nº 29 de “FLORITA” (“Historietas para niñas” – Editorial  Cliper, con sede en Barcelona), cuya publicación comenzó en 1.949 – ¡Justo el año en que yo nací, y en la misma ciudad! – ; posiblemente para  muchos de Vds., amigos lectores, resulte una Historieta tan “melosa” – por no decir “repipi”-, como mi narración anterior, pero es que eran así nuestros sentimientos de entonces – los de la dibujante, como se ve, y los míos -, ¡ qué le vamos a hacer!

Lo que más he sentido es que no sé el nombre del autor (por el estilo creo que, más bien, es “autora”), porque no lleva firma…no obstante, como todavía me quedan muchísimos “FLORITAS” por revisar, si lograra identificarla, correría a hacerlo saber al mundo entero.
¡Gracias, amiga!.

…Bueno, pues resultó que era “amigo”, y ni más ni menos que ¡”El gran RAMÓN SABATÉS!”…¡Que Dios me conserve el oído!,..porque lo que es la vista.


NOTA: He encontrado otra Historieta sobre el tema, la añado más abajo. 

Creo que este “trauma” me acompañó hasta eso de los 28 años, cuando – por fin – pude dar mi primer ¡VUELO en GLOBO!, a bordo del “TORMENTA”, pilotado por GREEN, cuando generosamente me cedió su puesto Eugenio Martín Rubio, el popular “Hombre del Tiempo”.



 1º Vuelo en Globo :  “ TORMENTA” - 11 de Septiembre de 1.977


¡Cuántas veces había soñado yo – dormido y despierto – con aquel momento, pero, curiosamente, nunca creí que se realizaría, pues – como la inmensa mayoría de la gente – yo pensaba que tanto los Globos como los Dirigibles   pertenecían a la “prehistoria”, por lo que me contentaba con añorarlos, dibujarlos, releer las historietas donde aparecían, coleccionar las fotografías que encontraba de ellos, envidiar a aquellos señorones con grades mostachos y enormes sombreros que  aparecían en ellas, o rememorar ,una y otra vez, las novelas de Julio Verne y Mark Twain ; después, con los años, llegué a tener, a base de leer y estudiar por mi cuenta, una cierta culturilla “histórica” y “técnica” de la Aerostación, arte éste que llegó a tener aplicación hasta tiempos tan próximos como las dos últimas Guerras Mundiales … pero  ya  no, o eso creía yo; y sin embargo fue que sí.

Con el beneplácito de MARISINA – que no se echa para atrás nunca -, encargamos un Globo “de Aire Caliente” a Inglaterra, y junto con nuestro primer hijo llegó

¡ ” EL DRAGÓN CAZURRO ” !





… y, con la compañía de mi MARISA, de “LOBITO”, de JOSÉ Mª, de JULITO, de FELIXÍN, de JATÍN, y más tarde de ELENITA, así como la  de otros buenos amigos,  como PACO, TERE y “El GRAN JESUSITO"… ¡LA VIDA FUE MÁS BELLA !





Campeonato de España de Aerostación 1.984


Estando en esta guisa hubo muchísimos momentos vividos con  enorme emoción – de la buena, y de la menos buena – porque  también tuvimos nuestros sustillos, pero, a pesar de no haber  pasado de ser  un piloto poco más que mediocre, los Vientos siempre nos respetaron y la Fortuna fue nuestra compañera inseparable (ésta es una manera alegórica de darle gracias a DIOS y a mi ÁNGEL DE LA GUARDA).



 Por entonces la “Chantría” era un magnífico Campo de Despegue





Vuelo en Dirigible para sobrevolar León por encima de la Catedral



  UN  GLOBO  PARA MIS RECUERDOS


...El de la farmacia “del GLOBO”, sita en la castiza calle madrileña de Tirso de Molina; era – y sigue siendo – una hermosa reproducción en metal, de por lo menos un metro de altura, de un “Globo  de Gas”, que “despegaba” desde la marquesina de dicha botica, y que atraía mi mirada juvenil cada vez que pasaba por delante, camino de la academia donde acudía para preparar el Cálculo, el Álgebra y la Electricidad de 1º de Ingeniería Técnica Industrial.




 Mucho lo deseé, aunque comprendía que era una pieza que volaba demasiado alto para mí, pero siempre mantuve la ilusión de que – a lo mejor, quién sabe, – algún día, y por esas circunstancias extrañas que a veces se dan en la vida, podría salir en oferta… lo más fácil es que no pudiera comprarlo, así que mejor que siga donde está, pero esa admiración, esa añoranza, son unas pruebas más que confirman lo muy  enraizado que, desde niño, estuvieron los Aerostatos dentro de mí.


  HOMENAJE A UN GENIO:


D. ANTONIO MINGOTE BARRACHINA


Aunque, en realidad, fue él – MINGOTE – quien me honró a mí cuando, generosa y pacientemente, estampaba su firma, con alguna que otra frasecilla cariñosa, en las páginas de los blogs en los que yo había ido pegando los recortes de sus chistes.




Precisamente, una de estas dedicatorias me la puso en la lámina que ocupa la portada de este trabajo, y que podríamos titular:

“NIÑOS CON GLOBOS”



 ¡Vamos, para no ser menos que tantas otras que cuelgan de las paredes de los mejores museos del mundo!

Parecería que la había dibujado pensando en mí… Yo sería el niño del Globito rojo, hijo de ese anónimo funcionario que le lleva de la mano, y que era feliz hasta que se cruzó en su vida “el niño rico” con esa lujuriosa, maravillosa y opulenta maqueta de Aerostato… y ese fue mi estado de ánimo la tarde que vimos MARISA y yo, a lo lejos, y por primera vez en  nuestras vidas, al “TORMENTA” – el Globo de Green -, y que cuando llegamos, después de una larga, larga carrera ... ya no estaba.

Pero volvamos al dibujo en cuestión; como es un “Chiste Mudo”, al no tener el apoyo de la palabra, de un texto más o menos ocurrente, toda su fuerza tiene que radicar en la expresión, en el gesto, en el movimiento, en la perspectiva… en los colores; en definitiva, ¡lo mismo que los cuadros de los grandes maestros!... porque eso es lo que es esta humilde hojita, amigos: ¡Una auténtica “Obra de Arte”!

Para saborearla hay que beberla a tragos cortos; sigan, por fa, la secuencia que les indico:

-a/  Fijémonos, en primer lugar, en el padre con su niño; se han quedado – de repente - auténticamente anonadados, paralizados… sin sangre. ¡Se les ha caído el alma a los pies!

-b/  Vayamos ahora a la “chacha”… y díganme: ¿Han visto Vds. alguna vez una mayor altivez en una “criada”?

-c/ Contemplemos al “niño rico”, tan soberbio en su gesto displicente como su “aya”; no ven ese mundo de gente vulgar, o mejor, no lo quieren ver, lo desprecian, y por eso llevan los ojos cerrados… pero el chaval va mucho más allá, está por encima de todo, vamos, como que ¡hasta FLOTA!… que sí, miren si no como sus pies no tocan el suelo; va sostenido, ¡encumbrado!, por ese juguete suyo – envidiable y envidiado por los simples mortales, como yo -; se canta a voces que él es el pudiente, el único importante.

-d/ No perdamos de vista al “globero”; no solo proporciona profundidad al cuadro, sino que es la representante del “Tercer Orden”; con su gorra de visera, su camisa de cuello abierto, sin corbata, su cigarrillo de medio lado y la mano en el bolsillo, es la imagen viva de “la Clase Baja”, aunque no es un “currante” – no es un Obrero -; muy bien podría ser “el señor Paco”, el marido de ”la señá Eusebia”, la pipera de la esquina, que vivían en el sótano de cualquiera de las casa de aquellos que eran niños como yo por los años “Cincuenta”.

Admiro tanto este cuadro, y es tan afín a todo lo que me gusta: dibujo, chistes, monigotes, Tebeos… Globos, que no pude enclaustrarle en el convento de los tomos encuadernados, y lo enmarqué… Lo tengo en mi despacho, frente por frente a mi sillón, así que está de continuo ante mis ojos.

Si yo hubiera sido multimillonario, hubiera pagado por él un millón de veces el precio que me pidieran… para mostrar al “mundo del Arte” que allí, en “LA AMETRALLADORA”, en “DON JOSÉ”, en “LA CODORNIZ”, en el “ABC”, en el “BLANCO y NEGRO”, en la Real Academia, en las estaciones del metro, en las fachadas de las casas… en los libros, que ante   nuestros ojos, hemos tenido “ARTE, GRACIA y SABIDURÍA”, regalos de un Genio que, además, era un CABALLERO y BUENA GENTE.

¡Salve MINGOTE!.. y gracias.






RECORDANDO A OTRO GENIO: SERAFÍN



Pues si a MINGOTE le descubrí a los ocho años, a SERAFÍN lo conocí todavía antes, cuando yo empezaba a leer, letra a letra, sílaba a sílaba, aquel que sería mi TEBEO favorito: “JAIMITO”; allí me encontraba cada semana con una familia muy singular:

“DOÑA TERE, DON PANCHITO Y SU HIJO TERESITO”



y, dentro de la faja que enmarcaba la cabecera de la Historieta, aparecía, en un extremo, la autocaricatura del autor, un paisano gafotas, de ojos saltones y cabeza redonda, con la cara toda picada de viruelas… sí, era SERAFÍN.

Seguir sus andanzas a lo largo de nuestras vidas fue tarea fácil; “La Codorniz”, revistas, libritos de chistes, cuadernos monográficos o exposiciones… Condesas histriónicas, nobles decadentes, toreros empitonados o simiescos “monosabios”, era el habitual menú que nos ofrecía, en íntimo y perfecto maridaje con Tintorro de frasca... pero – y corríjanme si me equivoco – no recuerdo un solo dibujo suyo en el que apareciera un Aerostato… bueno, en ninguno salvo en la acuarela que les reproduzco a continuación, ambientada en el siglo XIX, y que representa el despegue de un GLOBO aerostático como acontecimiento central que justifica un fiestorro más de la “Alta Sociedad”.





Fue un regalo personal del artista a los actuales dueños de la obra, que la tienen colgada, con todo orgullo, en el salón de su mansión.

¡Qué envidia me dan!

Pero yo tampoco me puedo quejar, pues tuve la fortuna de conocer y tratar al genio en la exposición de sus obras que un grupo de amigos le organizamos en nuestra ciudad. Pasamos muchas horas juntos, y nos reímos muchísimo, pero la gran sorpresa – relativa – fue el descubrir que era compañero de francachelas de mi tío Felipe.

Hombre cultísimo, artista del pincel, tanto si lo mojaba en tinta china como con las acuarelas, técnica ésta a la que tuvo que recurrir los últimos años de su vida, para poder sobrevivir.

Fue “el Último Bohemio”; vivió LIBRE, junto a su mujer – y con AVA GARNER – a la que alojó en su casa, y por la que se paseaba desnuda, empapada en alcohol… hasta que su compañera se cabreó.

Murió – como suele pasar en estos casos - pobre, enfermo y triste (vamos, como casi todos).

Descansa en paz, Amigo, y gracias por los buenos ratos que nos diste.



(Fin del Tomo 1º)






























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